jueves, 14 de diciembre de 2017

JUEGOS DE ANTES



Años atrás los juegos de los chicos eran algo distintos a los actuales. Sin videojuegos, computadoras o tabletas, había que inventar pasatiempos para divertirse en la vereda, en el parque o en el club. Algunos ya casi no se usan en la actualidad, En este listado, algunos de los juegos preferidos de nuestros abuelos.
Barrilete: Hoy en la ciudad puede ser algo difícil encontrar lugares amplios para disfrutar el viento y salir a remontar barriletes, pero para nuestros abuelos era un plan muy divertido que empezaba mucho antes de salir a la calle.
La bolita (canicas): Se jugaba entre amigos o en equipo, sobre la tierra, con un pequeño hueco en el centro. Para ganar había que embocar la bolita en el pozo y golpear la bolita del contrincante. Al igual que con las figuritas, los chicos se intercambiaban sus bolitas para tener una colección de distintos tamaños y colores.
Rayuela: La competencia es ver quién completa el recorrido en menos tiempo.

lunes, 11 de diciembre de 2017

LA HIGUERA - POEMA DE JUANA DE IBARBOUROU-




La higuera- Juana de Ibarbourou
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste...


jueves, 7 de diciembre de 2017

"ZORRADAS" de Julio C. da Rosa.

Fragmento del texto "Zorradas" de Julio C. da Rosa.

    Que yo fuera buscabichos, no quiere decir que todos los bichos me fueran simpáticos. A algunos se las tenía juradas.
     Si los buscaba, no era por cierto para ofrecerles mi cariño. Uno de ellos fue el zorro. Aparecía una gallina muerta y sin pechuga. “¡Zorro!” decían los mayores.
     Estuve junto a la trampa. Allí estaba, mismo, el matrero. Era un zorro regular; pelo grisáceo renegrido, aspecto y tamaño de un perro policía joven; cola apenachada. Estaba furioso de impotencia.
       Mi  tío agarró un maneador, y, como pudo, enlazó al zorro y lo hizo salir.
       Pude manotear un palo grueso y acertarle al enemigo dos o tres garrotazos. El zorro comenzó a tambalear, para desplomarse enseguida, completamente inmóvil... “Muerto”, me dije.
 Y a mi tío:-Lo maté.
-Capaz que sí…
-¿Qué hago?
-Pues y si lo mató, sáquele el maneador.
   Obedecí. De lo demás, no quise acordarme. Al volverme para cargarlo, “el muerto” se había incorporado.


MATRERO: Que se aleja de los lugares de pastoreo.
MANEADOR: Tira larga de cuero para sujetar a los animales
CONTESTA
¿Qué le pasó al zorro?
A) SE MURIÓ
B) SE DESMAYÓ
C) FINGIÓ ESTAR MUERTO